Febrerillo el loco, no tiene un día como el otro

05/02/2021
Los días empiezan a prolongarse y los rayos del sol despiertan poco a poco plantas y flores. Podemos aprovechar para realizar los trabajos de fertilización antes de entrar en primavera, dando a la tierra la fuerza necesaria para que se despierte fuerte del letargo invernal. Sin embargo, el ritmo temporal de febrero influirá en nuestra huerta. Es decir, si todavía se mantiene frío, tendremos retrasos, y si es más templado, los trabajos se nos adelantarán. Por lo tanto, tendremos una actuación en función del tiempo.

En la huerta podemos plantar, por ejemplo, berza de primavera, espárrago, cebolla blanca y roja. En los semilleros protegidos podemos empezar a sembrar puerro, berenjena, tomate y pimiento. Y directamente en el suelo podemos sembrar espinacas, habas, guisantes y patata matinal.

¡Con cebolla, patata y guisante podemos hacer un buen plato hacia primavera/verano! En Europa hace miles de años que se come guisante. Se dice que el guisante debe sembrarse en luna llena. Y aunque es de clima templado, le gusta la humedad y el frescor, y el frío que tiene que hacer para dañar el guisante debe de ser muy intenso. Como el resto de legumbres, en cuanto a alimentación, el guisante contiene muchas proteínas, minerales y fibras. ¿Sabéis que el guisante no sólo nos da beneficios a nosotros, sino también a la tierra? Al parecer, gracias a las bacterias nitrificadoras que suele contener en los nódulos de las raíces, el guisante fija nitrógeno en el suelo y gracias a esta característica se puede utilizar como abono natural. Si se plantan a su alrededor, o aún mejor después plantas como las lechugas, perejiles o espinacas, estas se llevarán beneficios.

Si la finalidad es plantar la patata, hay que tener en cuenta que a este tubérculo le gustan las tierras ricas y frescas, principalmente la nueva tierra: los terrenos más naturales y ricos. Dependiendo de la época y el espacio que tenemos hay que elegir una u otra. Ahora vamos a sembrar la patata matinal y en abril-mayo la patata para todo el invierno. ¿Tienes un bosque recién sacado y no sabes qué hacer allí? Aprovechar, fertilizar la tierra y sembrar la patata, así tendrás tiempo pata pensar. Si tienes una pequeña superficie de tierra, sí o sí, cultiva la patata matinal. Eso sí, ¡cuidado con la luz del sol! Hay que enterrar bien la patata, si no se pone verde y esto nos puede perjudicar.

Cuando la patata está expuesta a la luz, la solanina aumenta para proteger al tubérculo. Ese color verde simplemente es clorofila, pero nos avisa de un aumento en el compuesto de un glucoalcaloide llamado “solanina”. La solanina proporciona un sabor amargo y en altas dosis de consumo puede perjudicar nuestra salud.

Aunque empezamos a comer patata hace pocos años, ahora es un alimento de gran importancia. Este tubérculo que trajeron de América al principio era para el ganado o para utilizarlo como adorno. Pero en el siglo XIX a causa de la hambruna comenzamos a consumirlo. ¿Ahora te imaginas una vida sin patatas? Piensa que no es solo un alimento...

De la patata se puede extraer glucosa, también celulosa. Y con la celulosa se hace el celuloide para ver películas. El celuloide es el nombre comercial de un material plástico de nitrato de celulosa, que se obtiene usando alcanfor y nitrocelulosa, con añadidos de tintes y otros agentes. Generalmente se considera el primer material termoplástico, creado por primera vez como Parkesina en 1856​, antes de ser registrado como celuloide en 1870.

Tal y como se menciona en "Los soportes fílmicos, magnéticos y ópticos desde la perspectiva de la conservación de materiales" (2001), de Antonio Bereijo Martínez y Juan José Fuentes Romero, “con la invención del celuloide o nitrato de celulosa comienza la historia del soporte material cinematográfico

¿Sabías algo de esto?

Febrerillo el loco, no tiene un día como el otro

El narciso en invierno haciendo un giño a la primavera.