Los rebaños camino al monte

13/05/2021
Mayo es un mes especial para los pastores, porque tienen muchas tareas. El mes de mayo también es especial para las ovejas, ya que vivirán muchos cambios.

Con la entrada en mayo, numerosas ovejas de los caseríos de nuestro entorno ya han comenzado a subir a los pastos altos de Aralar y Aizkorri. Algunas estarán ya allí y otras en el camino, que ha sido recorrido durante siglos por numerosos pastores. La Mancomunidad de Enirio-Aralar, anteriormente conocida como Unión de Villafranca y Amezketa, fue fundada en 1412. Su historia comenzó en 1400, cuando Enrique III entregó estos pastos a D. Juan de Amezketa. Este les dio las tierras a los pueblos de Amezketa, Abaltzisketa, Orendain, Baliarrain, Ikaztegieta, Legorreta, Ordizia, Altzaga, Arama, Ataun, Beasain, Itsasondo, Gaintza, Lazkao y Zaldibia.

Estas tierras tienen 1.757 hectáreas, y los pastores de todas las localidades mencionadas anteriormente tienen derecho al libre uso de pastos, agua y madera de fuego para chabolas. Allí tienen a sus ovejas pastando la nueva hierba.

La leche que dan las ovejas en primavera es excelente; la leche tiene la fuerza de la hierba nueva de primavera. Por ejemplo, en la cuajada esto se nota muchísimo, incluso en el queso. En definitiva, la calidad del producto depende de la calidad de vida y de la alimentación del animal, y es necesario subrayar esto. 

Esta hierba primaveral de los campos tienen altas proporciones de grasa insaturadas, lo que afecta al metabolismo de las ovejas. Cuando se dispone de este tipo de alimentación, se generan diversos compuestos en el proceso de alimentación. Luego estas serán absorbidas a la sangre del animal, por lo que también cambiará la composición de la leche. Al fin y al cabo el mismo animal estará más sano. Estas grasas son imprescindibles para el buen funcionamiento del animal y de su cuerpo. Porque regulan los sistemas cardiovasculares, inmunidad o procesos pulmonares metabólicos.

En numerosos estudios se ha observado que la composición de la grasa de los quesos, en temporada que comen hierba fresca, mejora considerablemente. En definitiva, el producto es reflejo de lo que come el animal.

Hay otro trabajo importante en el calendario de los pastores; en primavera es el momento de esquilar a las ovejas. Se les corta el pelo antes de entrar en verano (según el lugar y el clima suele ser antes o después), ya que así las ovejas aguantarán mejor el calor del verano. También en invierno se esquilan las ovejas, pero sobre todo el trasero, para que las ubres queden al aire.

Es muy importante cortar el pelo a las ovejas para garantizar el buen estado de su salud. Con el corte de pelo se evitan infecciones, invisibilidades que se puedan producir o dificultades en cuanto a cuestiones de higiene.

Los rebaños camino al monte

Las ovejas en el prado